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Metal
¿Cómo pintar sobre galvanizado?
na de las superficies más comunes en nuestro sector son los galvanizados o zincados. Se llaman así por ser metales férreos recubiertos de una capa de zinc que ha sido depositada por diferentes procesos químicos o electroquímicos. En ellos, se crea un capa de zinc y de óxidos de zinc formando una protección muy resistente a la penetración del dúo agua/oxígeno. Esto evita la acción de estos agentes sobre el hierro que se encuentra debajo y, por consiguiente, frena la oxidación de este soporte.
El zinc y el hierro galvanizado son superficies metálicas que presentan una pobre adhesión a la primera capa de pintura, debido a su superficie extremadamente lisa y a la presencia de impurezas que están presentes normalmente en la superficie del zinc. Para evitar estos inconvenientes, es preciso dejar el metal a la intemperie, sin protección, durante un tiempo (6-8 semanas). De esta manera, la superficie se expone al exterior de cara a someterlo durante un periodo de tiempo a los factores atmosféricos, con tal de contribuir a la pérdida de “lisura” y mejorar la receptividad del sustrato, y se vuelve ligeramente mate, perdiendo su aspecto brillante.
El zinc es un metal mucho más resistente que el hierro frente a la acción medioambiental de la atmósfera, puesto que los óxidos de zinc que se forman en la primera etapa de oxidación originan una capa delgada, compacta y resistente que impide que prosiga el proceso de oxidación. Se estima que en atmósferas normales la velocidad de corrosión del zinc es 10 veces inferior a la del hierro. Sin embargo, el zinc es poco resistente a la acción de los ácidos y de los álcalis, por lo que en atmósferas industriales en las que hay gran cantidad de vapores sulfurosos es atacado con rapidez. Se calcula que en este ambiente la corrosión del zinc es de 60 gramos por metro cuadrado y año, es decir, que un revestimiento de zincado normal tiene una vida de 4 años. Por esta razón, y sin olvidar la estética, en muchas ocasiones es necesario recubrir con pinturas este tipo de materiales, que se caracterizan por los siguientes aspectos:
Muy lisos.
No tienen poros.
Duros y resistentes.
Gran resistencia a la oxidación.
Muy resistentes a la intemperie.
Poco resistentes a los ácidos y álcalis.
Presentan problemas de adherencia con las pinturas.
¿Por qué pintar el acero galvanizado?
Las ventajas de aplicar una pintura sobre una superficie galvanizada son las siguientes:
Nos permite decorar además de proteger el galvanizado. No nos limitamos al color gris metálico propio del soporte.
La duración del galvanizado pintado es muy superior. Una superficie de galvanizado pintada tendrá una duración en el tiempo que multiplicará por dos lo que duraría el galvanizado por sí solo más la duración que aporta el recubrimiento.
¿Por qué muchas pinturas acaban “saltando” de una superficie galvanizada?
Hay que tener en cuenta varios motivos. La pintura puede saltar por no ser adecuada para este soporte (ej. no es adecuado utilizar directamente y sin imprimación pinturas alquídicas como los esmaltes sintéticos, porque contribuyen a la degradación progresiva de este soporte).
Otro motivo puede ser que la superficie esté mal preparada, es decir, los restos de óxido mal retirados con lo que se complica la adherencia de la capa de pintado.
Proceso de pintado
El proceso de pintado de una superficie galvanizada es el siguiente:
1. Preparación de la superficie
Matear la superficie a base de lijar el galvanizado. El objetivo principal es atacar la capa de pasivación y los óxidos e hidróxidos sueltos antes mencionados. En segundo lugar resulta favorable lograr una superficie áspera. Limpiar la superficie manual y concienzudamente eliminando cualquier resto de grasa, polvo o calamina. Recomendamos desengrasar a fondo con Limpín o Disolvente Universal Procolor.
2. Imprimación
Aplicar una mano de Procofer Expert Imprimación Universal a brocha o pistola. Dejar secar durante 48 horas.
3. Acabado
El acabado puede realizarse con diversos productos, aplicando una o dos manos de acabado a brocha, rodillo o pistola:
a. Esmalte Procofer Expert: nos aportará protección antioxidante gracias a su exclusiva fórmula NanoPlus Protect10® que inhibe la corrosión del metal, neutraliza el óxido e impide su desarrollo, ofreciendo una protección antioxidante de hasta 10 años.
b. Esmalte Kilate Sintético: esmalte de nueva generación que proporcionará al acabado una dureza, durabilidad y calidad xcepcionales.
c. Esmalte al agua Kilate AcriTec.